miércoles, 25 de julio de 2007

DISPARARTE 1.6




Aún guardo tristes confesiones, risas y emociones, recetas de cocina que tu madre te quería heredar, me sé de memoria los cuentos de la abuela que no dejaba de relatar.
Recuerdas cuando tus padres se enojaban y pensaban que el mejor castigo era dejarte sola en tu cuarto para meditar y en vez de eso en mis brazos te recostabas mientras imaginabas que era una nave espacial, para el universo juntas andar y al tratar de esquivar la lluvia de asteroides uno nos dio y mi pata se rompió.
Al siguiente día ya no eras mas un astronauta si no un carpintero que la pata me arreglo. Cuantas veces fui un caballito que al relinchar de cabeza te tiro, pero... ahora que te vas, que la casa dejaras, me imagino despegando sin tí pero el miedo me logra vencer que tal que mi pata se vuelve a romper o lo que es peor una simple silla me vuelven a creer.

EDITH VALERIANO

2 comentarios:

Ennovi dijo...

Excelente y muy original.
La sencillez y la calidez en el estilo de la redacción me permitieron añorar aquella silla que antaño sirvió de complice en mis desvelos y fantasías.

:::L^Z::: dijo...

Eeeey es genial el texto, muy melancòlico y el verso ayuda mucho en la sensación d ecalidez. De verdad maravilloso...